el cazurro ilustrado

25 febrero 2006

Las máscaras de los dioses




En esta época de disfraces, vamos a ver como se han ido camuflando los Dioses Romanos, para presentarse ante nosotros con otras máscaras, pero con similares funciones. Tenían 20 dioses genéricos: Jano, Saturno, Jovis, Genium, Mercurio, Apolo, Mars, Vulcano, Neptuno, Sol, Orcus, Víbar, Tellus, Céreris, Juno, Minerva, Luna, Diana, Véneris, Vestalis. Las ocho últimas son diosas y los doce primeros son dioses. Nadie se podía apropiar de éstos, porque eran de todos. Se enmascararon en Dios, Alá, Yahvé...
Pero había tambien dioses menores que cumplían cada uno funciones específicas:
El Dios Cancio, al que rogaban y ofrecían muchos dones a fin que les diese hijos sabios y agudos (Psicología evolutiva y estimulación temprana).
La Diosa Lucina, a la que se encomendaban las mujeres para tener buen parto (ginecología y obstetricia).
El Dios Vaginato, al que tenían devoción para que no llorasen mucho los niños (Pediatría).
El Dios Cunino, al que honraban a fin que fuese abogado de guardar los niños en las cunas. (Chicco, Jane..)
El dios Runino, dios de los niños que maman. A éste hacían las mujeres romanas muchos sacrificios para que les guardase las tetas y les diese buena leche para sus criaturas. (Nativa..). El dios Stelino, que era abogado de los niños cuando comenzaban a andar, al que ofrecían muchos dones para que los hijos no quedasen enanos, ni cojos, ni mancos. (Traumatología infantil).
El dios Adeón tenía el encargo de hacer al hijo que ya que sabía andar, se encariñase y amara a su madre. (Psicología infantil).
El Deus mentalis, o Dios del seso que tenía el encargo de dar a los niños buen seso. ( Psicología de la inteligencia).
El dios Voluno y la diosa Voluna. Estos dos estaban a cargo de los desposados; por eso eran dos dioses, uno para él y otra para ella. (Terapia de pareja).
El dios Agreste tenía a su cargo los campos y los frutos, le rogaban dos veces al año, en la sementera y cuando las mieses estaban a punto de madurar. (Ingeniería agrícola).
El dios Belon era abogado de los que peleaban en las batallas, (Táctica militar).
El dios Victoria, a éste, todos hacían muchos sacrificios para que les diese la victoria sobre sus enemigos. (Estrategia militar).
El dios Honorio tenía el encargo de proveer que los huéspedes hiciesen honra a los caminantes y fuesen bien tratados por las provincias y reinos que pasasen. (Ministerio de Turismo).
El dios Esculano era dios de las minas y a éste rogaban que descubriese siempre minas de oro y plata. (Ingeniería de minas, prospecciones y sondeos).
Pecunia era dios de los metales, y a éste rogaban que les diese mucho dinero. (Lotería, quiniela.).
Fessoria era diosa de los caminantes, a esta diosa rogaban para que no se cansasen cuando caminaban a pie.( Nike, Adidas…)
Pelonia era diosa que tenía el encargo de echar a los enemigos de la tierra.(Guardia civil).
Esculapio era el dios abogado de los enfermos y, si la enfermedad era grande, invocaban al dios Apolo, que era padre de Esculapio. (Medicina).
Spinensis era el dios al que los antiguos rogaban que limpiase las mieses de cardos y de espinas. (Azada y escabuche).
Rubigo era dios que tenía el encargo de guardar las viñas de pulgón y los trigos de langosta. (Napropamida, Piridafention, Triclorfon)
Fortuna, ésta era la diosa de la fortuna buena, a esta diosa hicieron las mujeres un templo solemne en Roma.(Avón ,chanel 5..)
Muta, ésta era la diosa a quien rogaban los antiguos que no dejase hablar a sus enemigos, sino que los enmudeciese si hablaban mal de ellos. (Mordaza).
Genoria era la diosa que tenía el encargo de echar la pereza de aquéllos que se le encomendaban (Motivación).
Stimula, diosa que despertaba y metía prisa a los negociantes para que no se descuidasen en los negocios. (Economía).
Murcia, esta diosa era abogada de los hombres y mujeres que no deseaban ser flacos;( Endocrinología) a esta diosa ofrecían muchos dones las mujeres romanas para que las hiciese gruesas, porque en Roma antes se quedaba por casar una mujer flaca que no una mujer fea.
Busina, era diosa del campo, y a ésta ofrecían sacrificios los antiguos para que guardase las hierbas que nacían en los campos; ya que si faltaba hierba para sus ganados, estaban perdidos. (Abono).
Jugatino era el dios del monte alto, le veneraban especialmente cuando había truenos y relámpagos. (Santa Bárbara).
Vallonia era diosa de los valles, y ésta tenía el encargo de poner freno a los aguaduchos cuando las aguas descendían de los altos montes, para que no hiciesen daño en las presas y molinos por donde pasasen. (Pantanos, regulación del cauce de los ríos).
Sera, ésta era una diosa muy venerada en todas las naciones, porque era diosa de la sementera (Agrar semillas.S.A.).
Segecio diosa era que tenía cargo de hacer nacer las mieses después de sembradas (Fertiberia).
Tutilina, ésta era una diosa que tenía por oficio ir junto al dios Júpiter para que no apedrease los sembrados. (Agroseguros).
Floran, esta diosa era propicia de las viñas: las guardaba para que no se helasen (Seguros agrarios).
Matura, tenía el encargo esta diosa de hacer madurar las uvas (sol de justicia a tiempo).
Ruana, esta diosa era abogada de los que cogían el trigo para que se arrancase muy bien, de manera que no se quebrasen las cañas del trigo, ni se cayese el grano de la espiga. (Cosechadora).
Forculum era el dios de los cerrojos y cerraduras, y a éste rogaban para que cerrase bien las puertas y no permitiese que se pudiesen quebrar las cerraduras o falsar las llaves (Cerrajería). Limentimen, este dios era dios del umbral de la puerta (alarmas y seguridad doméstica).
Cardea, ésta era diosa del quicio, y el fin de venerar a esta diosa era para que los enemigos no pudiesen desquiciar las puertas, y si lo intentasen hacer pronto sonase el quicio y sintiese el dueño que estaba a la puerta el enemigo.(Alarmas con conexión a la policía).
Silvano, éste era un dios de los más queridos y honrado entre los antiguos, especialmente entre los romanos; tenía este dios el encargo de guardar a todos los que iban a tomar placer a los huertos (Botellón).
Jugatibus era el dios de los casados, y este dios tenía el encargo de hacer que el amor que se tenían cuando mozos, les durase hasta que fuesen viejos.(Paciencia) Era cosa de maravillar ver la devoción que tenían a este dios todas las mujeres recién casadas y los dones que ofrecían en su templo.
Baco, éste era dios de los borrachos, y era costumbre en Roma celebrar su fiesta con hombres que estuviesen totalmente enajenados y si alguno sentían que tenía un poco de juicio, lo echaban del templo y buscaban en su lugar otro borracho.(Discoteca).
Februa, ésta era una diosa de las calenturas; tenían costumbre en Roma que, teniendo uno calenturas, enviaban algún sacrificio a la diosa Februa. (aspirina).
Pavor, éste era el dios del temor, y tenía el encargo de quitar el temor del corazón de los romanos y darles gran esfuerzo contra sus enemigos (Xanax o cualquier anisolítico).
Meretrix, ésta era la diosa de las malas mujeres y, según dice Publio Víctor, había en Roma cuarenta y cuatro barrios de mujeres públicas, en medio de los cuales estaba el templo de la diosa Meretrix.(barra americana).
Cloatina, ésta era diosa de las cloacas, de las letrinas o necesidades, y a esta diosa se encomendaban todos los que tenían cólica pasión para que les ayudase a purgar el vientre.(purgantes, laxantes)
Quies, éste era el dios de la holganza y del reposo, y a éste hacían los romanos grandes sacrificios para que les diese reposo y holganza.(Ocio y tiempo libre).
Teatrica, ésta era diosa que tenía el encargo de guardar los teatros cuando los romanos celebraban sus juegos. Inventaron a esta diosa porque muchas veces, cuando tenían que representar farsas, hacían unos teatros tan solemnes, que cabían veinte mil hombres en ellos, y otros tantos debajo para mirar aquellos espectáculos; y acontecía que, con el gran peso quebraba la madera y mataba a cuantos estaban debajo, y de esta manera las fiestas se tornaban lloros, y los que iban a matar los animales quedaban muertos en los teatros.(Resistencia de materiales).
Para más información, leer a Cicerón, De natura deorum; a Juan Bocacio, De genealogia deorum; a Pulión, De dijs antiquis; y a Augustino, De civitate dei.

(Cada cual puede poner la máscara que le apetezca. Nuestros paréntesis son meramente indicativos).