Ingenio agudo e ingenio de tortuga.
Al que penetra prontamente la verdad, y a la primera
insinuación, digamos así, se impresiona de la fuerza de la razón, llamamos
ingenio agudo, y penetrante. Otros por el contrario aun que lleguen al conocimiento
de ella, es tan lentamente, que primero es necesario proponérsela con muchas razones,
usar de muchos medios, traer mil símiles , y comparaciones ; todo esto por la
resistencia del entendimiento que recibe la doctrina : y al cabo de tanto
tiempo , y en medio de tanto trabajo, no suelen quedar enteramente satisfechos.
A estos tales los solemos llamar con mucha propiedad ingenios de tortuga.
Juan Huarte de San Juan: “Examen de ingenio para las ciencias” 1575