el cazurro ilustrado

05 enero 2018

La estrategia de los reyes magos.

En estas  fechas (tan entrañables) siempre recuerdo  a un chico de doce años  que con frecuencia ocultaba a sus padres la fecha de los exámenes, para que no le obligaran a estudiar. Descubierta la estratagema, su padre le prohibió ir a ver los partidos de la Cultural y deportiva leonesa , ya que era su actividad favorita, hasta que no cambiara de actitud. Repuesto el estudiante del enfado inicial, diseñó una estrategia que obligara a su padre a anular la sanción. Tenía un hermano de cuatro años que, muy ilusionado, pedía a los reyes magos todos los juguetes que la tele anunciaba; al verlo, se le ocurrió la solución. Fue a ver a su padre y le dijo: “papá, si no me dejas ir al fútbol, le digo a mi hermano quienes son los reyes magos”. Ante la posibilidad de quebrar la ilusión del más pequeño, el progenitor accedió a dejarle ir a ver los partidos. Para mantener la esperanza de uno debió permitir el atrevimiento del otro, pero el niño atrevido puede convertirse en un joven revoltoso, y un joven revoltoso puede llegar a ser un adulto desvergonzado y mudar en un viejo escandaloso, todo ello a causa de los reyes magos.