el cazurro ilustrado

22 agosto 2017

Desviar la atención

Alcibíades, orador y estratega ateniense, cambió no ya sólo de postura política sino también de bando en varias ocasiones; pasó de defender Atenas a atacarla con los espartanos y se volvió contra éstos al lado de los persas, retornando luego a favor de los atenienses. Había comprado por un alto precio un perro grande y hermoso al que, en cierta ocasión, le corto su precioso rabo. Se lo reprocharon sus amigos, diciéndole que todos le vituperaban por lo que había hecho, pero él, riéndose, contestó: “eso es lo que yo quiero; que los Atenienses hablen de esto, para que no digan de mí cosas peores”.
Muchos políticos, aprendida la lección, ahora que tanto se discute sobre pactos, posturas y manifestaciones, cortan  la cola a su perro y así, consiguen  que hablemos de ello y no de cuantas cosas hacen que son peores que cortar rabos a los perros.