el cazurro ilustrado

02 julio 2013

Recomendaciones médicas y efectos colaterales.


En las décadas de los  70 y de los 80 los pediatras nos  recomendaban que acostáramos a nuestros hijos recién nacidos boca abajo. Nos decían que así se evitaba la muerte súbita de bebé, se evitaba también que muriera ahogado en su vómito y, cómo  no, que fortalecía su columna vertebral. Ante la evitación de esos eventos tan traumáticos, los que fuimos padres en  aquella época  (los 80) seguimos la instrucción al pie de la letra, sin saber que,   por ejemplo, en Holanda tal recomendación  multiplicó casi por 25 la incidencia  de la muerte súbita en los bebés, pues pasó de 5 a 120 por 100.000 nacimientos y año. Sólo se advirtió el daño al cabo de 20 años, y logró revertirlo una fuerte campaña de “Dormir de Espalda” (Back to Sleep) en los 90.
En la Alemania del Este, antes de la caída del muro de Berlín  no hubo esa epidemia que duró décadas de muertes súbitas del bebé por causa médica. Siguiendo la moda occidental, se impuso en 1971 el dormir boca abajo a los bebés en  todas las guarderías de la Alemania del Este. En la primera semana hubo una epidemia de muertes súbitas, con siete bebés fallecidos. Dada la asociación temporal, fue fácil establecer la relación causa-efecto, y se eliminó la orden de dormir boca abajo con el mismo rigor comunista con que se había impuesto. Se acabaron las muertes súbitas de causa médica en la Alemania del Este, veinte años antes que en los países capitalistas.
En España, ni siquiera se hicieron estadísticas.
Esto es un ejemplo de que muchas de  las  supuestas  actividades preventivas, no sólo no tienen ninguna utilidad sino que  además provocan daños. Cuando  el mal es amplio y hasta escandaloso  se abandona la recomendación, se olvida la pauta dada e incluso se niega que existiera  tal pauta. No hay culpables y el atrevimiento arrogante  se protege  con un tupido velo de impunidad; al igual que ocurrirá con la psicopatologización de muchos  comportamientos  infantiles, o con  el sobre diagnóstico e hipermedicación del TDA-H (trastorno por deficit de atención e hiperactividad) dentro de unos años.