Mamas y paraísos.
Juan
Gervás, médico, profesor desde 1971 hasta 2003 en la Universidad de
Valladolid; en la
Universidad Nacional de Educación a Distancia y la Escuela de Salud Pública
de Johns Hopkins en Baltimore (EE.UU.). Desde 1991 es profesor de la Atención Primaria
de Salud en la
Escuela Nacional de Sanidad, Madrid y profesor en la Universidad Autónoma
de Madrid. Con numerosas investigaciones a sus espaldas y múltiples
publicaciones, concluye en uno de sus trabajos lo que pongo a continuación y que debería leer
cualquier mujer.
- La causa más frecuente de
muerte en la mujer en España son las enfermedades cardiovasculares
(fundamentalmente, ictus cerebral, infarto de miocardio e insuficiencia
cardíaca), responsables del 30% de las defunciones.
- El cáncer de mama es frecuente
como cáncer, pero sólo provoca el 3% de las defunciones de mujeres.
- La mortalidad por cáncer de
mama ha disminuido ligeramente en los últimos años, pero no por la
mamografía sino por los avances en el tratamiento y seguimiento de las
mujeres con cáncer "clínico" (con síntomas).
- Una mujer de cada diez morirá
de cáncer de mama, pero sólo entre las que llegan a vivir 85 años.
- El cáncer de mama es mortalidad
de mujeres ancianas, de forma que tienen 65 y más años la mitad de las
mujeres muertas por cáncer de mama.
- El cáncer de mama es la causa
más frecuente de muerte por cáncer entre las mujeres menores de 50 años
pero, con todo, en este grupo la probabilidad de morir por cáncer de mama
es muy baja, de una mujer por cada 15.000 (la mitad de la probabilidad que
en el conjunto de mujeres); de hecho, en este grupo la muerte por
accidente doméstico tiene el doble de frecuencia que la muerte por cáncer
de mama.
- La mamografía se aconseja cada
dos años, pero no se aconseja la mamografía ni por debajo de los 50 años
(los pechos son muy densos y los errores muy frecuentes) ni en las mayores
de 65 años (no vale la pena, es mejor el diagnóstico clínico).
- La mamografía irradia las mamas
y, aunque la dosis es pequeña, su realización incrementa la posibilidad de
cáncer de mama, especialmente en casos de mutación de genes BRCA y Rb.
- El cribado con mamografía no es
una prueba diagnóstica, y sus resultados de sospecha pueden ser erróneos
en doble sentido, de falso positivo (parece que hay algo malo, pero se
demuestra al final que todo está bien) y de falso negativo (parece que no
hay nada malo, pero al cabo del tiempo se demuestra que crece un cáncer).
- Si se hacen cinco mamografías
consecutivas, en un programa de cribado cada dos años, hasta la mitad de
las mujeres pueden tener un falso positivo, y tener que someterse al
proceso diagnóstico (consultas, ecografías, biopsia y demás) para aclarar
el error con la consecuente disminución de la calidad de vida.
- Al hacer 1.000 mamografías de
cribado se suelen encontrar 60 sospechosas, de las que sólo ocho tendrán
verdaderamente cáncer (verdaderos positivos), y de estos ocho cánceres en
cinco no se mejora en nada el proceso de atención, pues hubieran
desaparecido solos, hubieran estado silentes, o hubieran producido signos
y síntomas que llevarían a su tratamiento correcto en todo caso.
- Al hacer 1.000 mamografías de
cribado suelen escaparse dos mujeres que tienen cáncer de mama y no se
diagnostican (falsos negativos)
- Entre los cánceres
diagnosticados por las mamografías de cribado, aproximadamente el 30% son
cánceres inocuos, benignos, "histológicos", que nunca crecerían
ni matarían a la mujer; algunos de ellos desaparecerían solos si no se
diagnosticasen; dicho de otra forma, se extirpan innecesariamente el 30%
de las mamas (total o parcialmente) por sobre-diagnóstico sensu stricto.
- Entre los cánceres
diagnosticados por consecuencia del programa de cribado, la mayoría nunca
hubiera producido la muerte de la mujer por lo que es esperable
"sobrevivir más" si se hace el diagnóstico con la mamografía de
cribado (se viven los mismos años que se iban a vivir, pero con la
amenazante espada de Damocles de la "posible recidiva").
- El cribado con la mamografía
está aumentando increíblemente el número de mujeres con cáncer de mama
(incidencia), pero sin impacto en la mortalidad por cáncer de mama, lo que
provoca una legión de "sobrevivientes" en falso al cáncer (hasta
1.300.000 mujeres en Estados Unidos)
- El cribado con mamografía no
disminuye la mortalidad global; es decir, el cribado no modifica la
expectativa de vida
- Salvar una vida, evitar una
muerte por cáncer de mama, es un objetivo inalcanzable con la mamografía
de cribado, y al intentarlo se producen daños sustanciales a miles de
mujeres.
- Se dice que la mamografía
disminuye un 21% la mortalidad por cáncer de mama al cabo de diez años de
cribados, pero en sentido absoluto se disminuye la mortalidad por cáncer
de mama un 0,1%, del 0,5% al 0,4%.
- En síntesis, si el cribado con
mamografía redujese la mortalidad en algo (15%) y si aumentase el
sobre-diagnóstico (el 30%, hasta el 47% en Cataluña entre las nacidas en
los 50 del siglo pasado), como sucede, por cada 2.000 mujeres cribadas a
lo largo de 10 años se evitaría una muerte a costa de tratar
innecesariamente a diez mujeres y de crear ansiedad a 200 por falso
diagnóstico.
- En la práctica diaria, además,
los resultados pueden ser peores de lo esperado; por ejemplo, en el
cribado del cáncer de mama se producen cánceres de intervalo, y en Jaén (España)
los falsos negativos constituyeron el 50% de estos cánceres; en
Castilla-León el programa de cribado del cáncer de mama retrasó el
diagnóstico de 1 de cada 9 cánceres agresivos.
- Disfrute de sus pechos respecto
a la estética, autoestima, lactancia y sexualidad; si puede, tenga hijos
pronto y muchos, deles de mamar al menos seis meses (incluso hasta 24),
mantenga un peso razonable, no emplee la terapia hormonal en la menopausia
y busque un médico que utilice con prudencia la radiología (sobre todo evite
los TAC, especialmente en la infancia y adolescencia).