el cazurro ilustrado

07 julio 2013

Mamas y paraísos.


Juan Gervás, médico, profesor desde 1971 hasta 2003 en la Universidad de Valladolid; en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y la Escuela de Salud Pública de Johns Hopkins en Baltimore (EE.UU.). Desde 1991 es profesor de la Atención Primaria de Salud en la Escuela Nacional de Sanidad, Madrid y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid. Con numerosas investigaciones a sus espaldas y múltiples publicaciones, concluye en uno de sus trabajos lo que pongo a continuación  y que  debería leer  cualquier  mujer.
  • La causa más frecuente de muerte en la mujer en España son las enfermedades cardiovasculares (fundamentalmente, ictus cerebral, infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca), responsables del 30% de las defunciones.
  • El cáncer de mama es frecuente como cáncer, pero sólo provoca el 3% de las defunciones de mujeres.
  • La mortalidad por cáncer de mama ha disminuido ligeramente en los últimos años, pero no por la mamografía sino por los avances en el tratamiento y seguimiento de las mujeres con cáncer "clínico" (con síntomas).
  • Una mujer de cada diez morirá de cáncer de mama, pero sólo entre las que llegan a vivir 85 años.
  • El cáncer de mama es mortalidad de mujeres ancianas, de forma que tienen 65 y más años la mitad de las mujeres muertas por cáncer de mama.
  • El cáncer de mama es la causa más frecuente de muerte por cáncer entre las mujeres menores de 50 años pero, con todo, en este grupo la probabilidad de morir por cáncer de mama es muy baja, de una mujer por cada 15.000 (la mitad de la probabilidad que en el conjunto de mujeres); de hecho, en este grupo la muerte por accidente doméstico tiene el doble de frecuencia que la muerte por cáncer de mama.
  • La mamografía se aconseja cada dos años, pero no se aconseja la mamografía ni por debajo de los 50 años (los pechos son muy densos y los errores muy frecuentes) ni en las mayores de 65 años (no vale la pena, es mejor el diagnóstico clínico).
  • La mamografía irradia las mamas y, aunque la dosis es pequeña, su realización incrementa la posibilidad de cáncer de mama, especialmente en casos de mutación de genes BRCA y Rb.
  • El cribado con mamografía no es una prueba diagnóstica, y sus resultados de sospecha pueden ser erróneos en doble sentido, de falso positivo (parece que hay algo malo, pero se demuestra al final que todo está bien) y de falso negativo (parece que no hay nada malo, pero al cabo del tiempo se demuestra que crece un cáncer).
  • Si se hacen cinco mamografías consecutivas, en un programa de cribado cada dos años, hasta la mitad de las mujeres pueden tener un falso positivo, y tener que someterse al proceso diagnóstico (consultas, ecografías, biopsia y demás) para aclarar el error con la consecuente disminución de la calidad de vida.
  • Al hacer 1.000 mamografías de cribado se suelen encontrar 60 sospechosas, de las que sólo ocho tendrán verdaderamente cáncer (verdaderos positivos), y de estos ocho cánceres en cinco no se mejora en nada el proceso de atención, pues hubieran desaparecido solos, hubieran estado silentes, o hubieran producido signos y síntomas que llevarían a su tratamiento correcto en todo caso.
  • Al hacer 1.000 mamografías de cribado suelen escaparse dos mujeres que tienen cáncer de mama y no se diagnostican (falsos negativos)
  • Entre los cánceres diagnosticados por las mamografías de cribado, aproximadamente el 30% son cánceres inocuos, benignos, "histológicos", que nunca crecerían ni matarían a la mujer; algunos de ellos desaparecerían solos si no se diagnosticasen; dicho de otra forma, se extirpan innecesariamente el 30% de las mamas (total o parcialmente) por sobre-diagnóstico sensu stricto.
  • Entre los cánceres diagnosticados por consecuencia del programa de cribado, la mayoría nunca hubiera producido la muerte de la mujer por lo que es esperable "sobrevivir más" si se hace el diagnóstico con la mamografía de cribado (se viven los mismos años que se iban a vivir, pero con la amenazante espada de Damocles de la "posible recidiva").
  • El cribado con la mamografía está aumentando increíblemente el número de mujeres con cáncer de mama (incidencia), pero sin impacto en la mortalidad por cáncer de mama, lo que provoca una legión de "sobrevivientes" en falso al cáncer (hasta 1.300.000 mujeres en Estados Unidos)
  • El cribado con mamografía no disminuye la mortalidad global; es decir, el cribado no modifica la expectativa de vida
  • Salvar una vida, evitar una muerte por cáncer de mama, es un objetivo inalcanzable con la mamografía de cribado, y al intentarlo se producen daños sustanciales a miles de mujeres.
  • Se dice que la mamografía disminuye un 21% la mortalidad por cáncer de mama al cabo de diez años de cribados, pero en sentido absoluto se disminuye la mortalidad por cáncer de mama un 0,1%, del 0,5% al 0,4%.
  • En síntesis, si el cribado con mamografía redujese la mortalidad en algo (15%) y si aumentase el sobre-diagnóstico (el 30%, hasta el 47% en Cataluña entre las nacidas en los 50 del siglo pasado), como sucede, por cada 2.000 mujeres cribadas a lo largo de 10 años se evitaría una muerte a costa de tratar innecesariamente a diez mujeres y de crear ansiedad a 200 por falso diagnóstico.
  • En la práctica diaria, además, los resultados pueden ser peores de lo esperado; por ejemplo, en el cribado del cáncer de mama se producen cánceres de intervalo, y en Jaén (España) los falsos negativos constituyeron el 50% de estos cánceres; en Castilla-León el programa de cribado del cáncer de mama retrasó el diagnóstico de 1 de cada 9 cánceres agresivos.
  • Disfrute de sus pechos respecto a la estética, autoestima, lactancia y sexualidad; si puede, tenga hijos pronto y muchos, deles de mamar al menos seis meses (incluso hasta 24), mantenga un peso razonable, no emplee la terapia hormonal en la menopausia y busque un médico que utilice con prudencia la radiología (sobre todo evite los TAC, especialmente en la infancia y adolescencia).