el cazurro ilustrado

08 mayo 2010

Curso sobre discapacidad intelectual en Valladodid.

Analizamos estos días en Valladolid la discapacidad desde la óptica de las ciencias del comportamiento. Tal y como os prometí cuelgo en el blog vuestra foto para que quede constancia de vuestra constancia, paciencia, entusiasmo y aplicación. Os reseño una reflexión que hacía Concepción Arenal Ponte (1820-1893) en un ensayo titulado “La beneficencia, la filantropía y la caridad”: Las sociedades hacen el largo y doloroso inventario de sus dolores, los analizan, los miden, los clasifican, y si para todos no hallan remedio, a ninguno niegan consuelo. Unos consideran el dolor como eterno, otros como transitorio, aquellos como obra de Dios, estos como obra del hombre; pero nadie le mira ya impasible. A cada quejido de la sociedad se alzan innumerables roces que lloran, rezan o blasfeman, pero sienten; se alzan infinitos brazos para buscar remedio, o para buscar venganza. La indiferencia y el abatimiento no crean al dolor ese parapeto artificial pero impenetrable, que le hacía dueño absoluto de sus víctimas. Al error de aceptar el mal sin remedio sigue el de querer el bien sin mezcla de mal alguno. ¿Cómo evitar la ley de las reacciones? pero a través de ellas la humanidad comprende cada día mejor la naturaleza de sus dolores, y la esperanza no es ya solamente una virtud, sino una verdad filosófica.
El dolor es un indispensable elemento de la moralidad del hombre, pero a condición de que se le compadezca y se le consuele.
El lunes seguimos. Un saludo.