El azar y la necesidad
El de al lado, hace ahora casi un año, hizo propósito de la enmienda. Se prometió a sí mismo dejar de fumar, construir un gran y confortable nido en un céntrico árbol; buscar una bella y hacendosa mirla y formar una ejemplar familia a la que dedicaría todos sus esfuerzos y desvelos. En mayo ya había conseguido casi cubrir sus objetivos y desde entonces voló de rama en rama, cruzó ríos, visitó pueblos y ciudades, ascendió a las montañas, bajó a los valles y en uno de estos “ires” y “venires”, la fatalidad, la contingencia, el azar, la eventualidad, el desconocimiento del código de circulación, la pésima señalización y/o la desgracia dieron con él donde le veis, cuando estaba a punto de comenzar a fijar los objetivos para el 2006.