el cazurro ilustrado

25 diciembre 2005

Crioterapia gratuita







Parece ser que el frío alivia el dolor a través de un efecto anestésico, de la disminución del flujo sanguíneo local y de la ralentización de la conducción nerviosa. Baja la temperatura en casos de fiebre, insolación, quemaduras graves, agotamiento, tensión baja e insomnio. Cura, embellece y rejuvenece. Hace descender el metabolismo, retarda las funciones del organismo, disminuye la frecuencia respiratoria, la sensibilidad de la piel es menor y puede retardar incluso procesos digestivos. También es antinflamatorio, analgésico, antiespasmódico y reabsorbe edemas; por lo que está indicado en casos de apendicitis, peritonitis agudas y vómitos. Además es bueno para procesos cardiacos en general, para procesos hemorrágicos, para enfermedades vasculares periféricas, para traumatismos mecánicos como contusiones, fracturas, desgarros musculares y hematomas; para inflamaciones bacterianas, ya que disminuye la toxicidad bacteriana; para inflamaciones reumatoides agudas y subagudas. El frío disminuye la destrucción del cartílago, la bursitis y por último, disminuye la tumefacción.
Para aprovechar todas estas ventajas, cientos de clínicas lo ofrecen como una nueva terapia-la crioterapia-. En la montaña llevamos siglos utilizándolo para pasar el invierno y, a la vez, sin saberlo, gozando de todas sus ventajas aún a pesar de que a menudo lo maldecimos.