el cazurro ilustrado

01 noviembre 2005

El mundo postmoderno


En este mundo postmoderno no hay gozo sin sobresalto, no hay paz sin discordia, no hay amor sin sospecha, no hay reposo sin miedo, no hay abundancia sin falta, no hay honra sin mancha, no hay hacienda sin conciencia, ni amistad sin malicia. En este mundo prometen para no dar, convidan para engañar, trabajan para no descansar, halagan para matar, subliman para abatir, ríen para morder, ayudan para derrocar, toman para no dar, honran para difamar y castigan sin perdonar.
En este mundo postmoderno abaten a los buenos y subliman a los abatidos, pagan a los traidores y arrinconan a los leales, honran a los infames y difaman a los famosos, alborotan a los pacíficos y dan rienda suelta a los bulliciosos, saquean a los que no tienen y dan más a los que tienen, libran al malicioso y condenan al inocente, despiden al más sabio y dan salario al que es más necio, confían en los simples y recelan de los avispados.
En este mundo postmoderno hacen todos todo lo que quieren y muy pocos lo que deben, a nadie llaman por su nombre propio; porque al temerario llaman esforzado; al cobarde, recogido; al importuno, diligente; al descuidado, pacífico; al pródigo, magnánimo; al escaso, modesto; al hablador, elocuente; al necio, callado; al disoluto, enamorado; al honesto, frío; al entrometido, cortesano; al vindicativo, honroso; al apocado, sufrido; y al malicioso, simple; y al simple, necio.