Un poema de Horacio.
Quinto
Horacio Flaco nació en diciembre del año 65 a.C., hijo de un liberto, en
Venusia (hoy Venosa Apulia, Italia). Estudió en Roma y Atenas filosofía griega
y poesía en la Academia.Fue nombrado tribuno militar por Marco Junio Bruto, uno
de los asesinos de Julio César. Luchó en el lado del ejército republicano que
cayó derrotado por Marco Antonio y Octavio (después Augusto) en Filipos.
Gracias a una amnistía general volvió a Roma y rechazó el cargo de secretario
personal de Augusto para dedicarse a escribir poesía. Leyéndolo, me ha encantado
este poema que comparto con vosotros. ( La foto es de mi hermana Raquel, que fue testigo del daño que hizo el lobo al rebaño)
Carminum I, 11
(«Carpe diem»)
No
pretendas saber, pues no
está
permitido,
el
fin que a mí y a ti,
Leucónoe,
nos
tienen asignados los
dioses,
ni
consultes los números
Babilónicos.
Mejor
será aceptar lo que
venga,
ya
sean muchos los inviernos
que
Júpiter
te
conceda, o sea éste el
último,
el
que ahora hace que el mar
Tirreno
rompa
contra los opuestos
cantiles.
No
seas loca, filtra tus vinos
y
adapta al breve espacio de
tu
vida
una
esperanza larga.
Mientras
hablamos, huye el
tiempo
envidioso.
Vive
el dia de hoy. Captúralo.
No
fíes del incierto mañana.