el cazurro ilustrado

31 enero 2014

¿Trastorno por déficit de naturaleza?

En ese afán maldito por  psicopatologizar la infancia, cada día se inventa un nuevo síndrome o trastorno que la industria farmacéutica explicará como la  escasez o ausencia de un neurotrasmisor, que  remedará   lanzando a la venta un  inhibidor selectivo de la recaptación de  ese neurotrasmisor.
Ahora  oiréis hablar del “trastorno por déficit de naturaleza”. En este caso no fue primero la investigación psicológica o psiquiátrica  quien habló de  él,  sino la  literatura a través de  Richard Louv en su libro “El último niño de los  bosque”. Lo define  como “un  uso disminuido de los sentidos, dificultades de atención  y tasas más elevadas de enfermedades físicas y emocionales. El trastorno puede ser detectado en los individuos, las familias y las comunidades" .
José Antonio Corraliza, catedrático de Psicología Ambiental en la Universidad Autónoma de Madrid, junto con Silvia Collado, investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, han descubierto que se necesita del contacto con la  naturaleza para que el sistema  nervioso y el funcionamiento psicológico proporcionen bienestar. Si esto no ocurre, aparecerá  el trastorno de déficit  de naturaleza, con alta comorbilidad con otras patologías ( obesidad, déficit de atención con hiperactividad, enfermedades respiratorias y falta de vitamina D por ausencia de  exposición al sol.
La terapia propuesta  hasta ahora es razonable: jugar al aire libre en parques y jardines y salir al campo y visitar  granjas los fines de  semana y los periodos  vacacionales.

No aparecerá en el DSM V, aunque si trae nuevos síndromes  (Trastorno por Atracón (personas que comen en exceso más de 12 veces en tres meses),  Trastorno de Excoriación (rascado compulsivo de la piel),  Trastorno de Acaparamiento (hasta ahora considerado un síntoma del Trastorno Obsesivo Compulsivo, y definido como la "dificultad persistente de desprenderse de objetos, independientemente de su valor", Trastono disfórico premenstrual y Trastorno neurocognitivo leve), pero pronto nos venderán la naturaleza en píldoras para ahorrarnos el viaje al pueblo.