¿Trastorno por déficit de naturaleza?
En ese afán maldito por psicopatologizar la infancia,
cada día se inventa un nuevo síndrome o trastorno que la industria farmacéutica
explicará como la escasez o ausencia de un neurotrasmisor, que
remedará lanzando a la venta un inhibidor selectivo de la
recaptación de ese neurotrasmisor.
Ahora oiréis hablar del “trastorno por déficit de
naturaleza”. En este caso no fue primero la investigación psicológica o
psiquiátrica quien habló de él, sino la literatura a
través de Richard Louv en su libro “El último niño de los
bosque”. Lo define como “un uso disminuido de los
sentidos, dificultades de atención y tasas más elevadas de enfermedades
físicas y emocionales. El trastorno puede ser detectado en los individuos, las
familias y las comunidades" .
José Antonio Corraliza, catedrático de Psicología Ambiental
en la Universidad Autónoma de Madrid, junto con Silvia Collado, investigadora
de la Universidad Autónoma de Barcelona, han descubierto que se necesita del
contacto con la naturaleza para que el sistema nervioso y el
funcionamiento psicológico proporcionen bienestar. Si esto no ocurre,
aparecerá el trastorno de déficit de naturaleza, con alta
comorbilidad con otras patologías ( obesidad, déficit de atención con
hiperactividad, enfermedades respiratorias y falta de vitamina D por ausencia
de exposición al sol.
La terapia propuesta hasta ahora es razonable: jugar
al aire libre en parques y jardines y salir al campo y visitar granjas
los fines de semana y los periodos vacacionales.
No aparecerá en el DSM V, aunque si trae nuevos síndromes
(Trastorno por Atracón (personas que comen en exceso más de 12 veces en
tres meses), Trastorno de Excoriación (rascado compulsivo de la piel),
Trastorno de Acaparamiento (hasta ahora considerado un síntoma del
Trastorno Obsesivo Compulsivo, y definido como la "dificultad persistente
de desprenderse de objetos, independientemente de su valor", Trastono
disfórico premenstrual y Trastorno neurocognitivo leve), pero pronto nos
venderán la naturaleza en píldoras para ahorrarnos el viaje al pueblo.