el cazurro ilustrado

05 febrero 2011

Anglosajones vs latinos.


Hasta que los chinos se hagan con el control de la economía mundial, seguirá en manos de los anglosajones y, como bien demostró Weber, las sociedades protestantes son individualistas, adictas al trabajo, en las que cada uno busca su  salvación sin importarle para nada el prójimo, todo vale: traicionar, calumniar y derribar. Ahora, Angela Merkel, calvinista,  ha convertido al protestantismo a Sarkozy y a Zapatero; como rito de iniciación  firmarán un pacto por la competitividad. Tan alta traición debería poner  en pie de guerra a nuestras sociedades latinas, con unos valores contrarios a los de las sociedades anglosajonas. Para los anglosajones todo es sagrado trabajo, producción, ahorro, competitividad y estas razones instrumentales los hacen más ricos, pero, a la vez, con notables trastornos neuróticos. Los latinos, al considerar el trabajo como una  maldición divina, somos vagos, comunicativos y derrochadores. No alcanzaremos jamás sus niveles de riqueza, pero seguirán envidiando nuestra  salud mental,  que conservaremos si  las razones comunicativas siguen estando por encima de las razones instrumentales. Las  sociedades latinas, con España a  la cabeza,  deberían demostrar que hay  una alternativa al capitalismo calvinista hipercompetitivo del que tanto nos   van a hablar los políticos que han  caído en la herejía protestante.