Apuestas y encuestas.
Estas aparentes nuevas apuestas ya estuvieron presentes en la Roma clásica. Así, El mismo día que los pretores mataron a desordenado y vicioso emperador Helio Gábalo para nombrar sucesor al emperador Alejandro Severo, se hacían en Roma grandes apuestas sobre cual iba a ser mayor: si el regocijo que sentían por la muerte de Gábalo o el gozo que les producía la llegada de Alejandro al poder. Esperemos que alguna casa permita apostar sobre cual será mayor, si el placer de los españoles por la victoria de Zapatero o la satisfacción por la derrota de Rajoy (o viceversa).