Medidas contra la violencia de género.
Lo malo son las mujeres ya muertas a manos de sus parejas o ex parejas, maridos o ex maridos amantes o ex amantes, compañeros o ex compañeros, lo peor son las que van a morir de la misma manera, sin que ni leyes, ni jueces, ni policías, ni guardias civiles, ni vecinos siquiera, consigan parar esta estúpida sangría.
Traigo aquí otra vez lo que cuenta Plutarco de las mujeres de Mileto, las cuales, atacadas de repente por un extraño frenesí, se suicidaban sin que nada ni nadie pudiera remediarlo. Dispusieron entonces los gobernantes que cualquier mujer que muriera de aquella locura, fuese llevada a enterrar desnuda para su bochorno, humillación y afrenta y burla delante de todo el pueblo. Causó esta medida tanto pudor, espanto y vergüenza entre las mujeres que todas se curaron del misterioso mal que las aquejaba.
No estaría mal aplicar hoy día algún tipo de medida similar a los asesinos de mujeres, pero en vida. Así si los hombres maltratadores y algunos asesinos en potencia, vieran que las medidas que se toman contra los convictos y confesos de tales actos son intensas, ejemplarizantes y hasta virulentas, quizás se lo pensaran dos o más veces.
Traigo aquí otra vez lo que cuenta Plutarco de las mujeres de Mileto, las cuales, atacadas de repente por un extraño frenesí, se suicidaban sin que nada ni nadie pudiera remediarlo. Dispusieron entonces los gobernantes que cualquier mujer que muriera de aquella locura, fuese llevada a enterrar desnuda para su bochorno, humillación y afrenta y burla delante de todo el pueblo. Causó esta medida tanto pudor, espanto y vergüenza entre las mujeres que todas se curaron del misterioso mal que las aquejaba.
No estaría mal aplicar hoy día algún tipo de medida similar a los asesinos de mujeres, pero en vida. Así si los hombres maltratadores y algunos asesinos en potencia, vieran que las medidas que se toman contra los convictos y confesos de tales actos son intensas, ejemplarizantes y hasta virulentas, quizás se lo pensaran dos o más veces.