El hombre se atolondra, la mujer le aconseja y salva.
“La imaginación de la mujer, en igualdad de
circunstancias, es más veloz que la del hombre, sus sentimientos más sublimes,
sus discursos más enérgicos, su lenguaje más fácil, su imaginación más viva, y
en los lances arriesgados el hombre se atolondra, mientras que la mujer le
aconseja y salva. De vista más fina y perspicaz, distingue en las mutaciones
del rostro las pasiones, deseos y disimulos, y su carácter desconfiado y tímido
la da mayor realce y valía.”
E.
Rodríguez Solís : “La mujer española y
americana” (1898)
En la foto, Mujeres de Valverde de Curueño, recogiendo caramelos de entre la nieve. En el medio está Bernardita. No me atrevo con el resto.