el cazurro ilustrado

13 diciembre 2018

Yo os demostraré que las mujeres son infinitamente más sensatas que nosotros.


“Yo os demostraré que las mujeres son in­finitamente más sensatas que nosotros. En primer lugar, todas, según la antigua costumbre, lavan la lana en agua caliente, y jamás se las ve intentar temerarias novedades. Si la ciudad de Atenas imitase esta conducta y se dejase de innovaciones peligrosas, ¿no tendría asegurada su salvación? Se sientan para freír las viandas, como antes; llevan la car­ga en la cabeza, como antes; celebran las Tesmoforias, como antes; amasan las tortas, como antes; hacen rabiar a sus maridos, como antes; ocultan en casa a los galanes, como antes; sisan, como antes; les gusta el vino puro, como antes, y se complacen en el amor, como antes. Y al entregarles, ioh, ciudadanos! las riendas del gobierno, no nos cansemos en inútiles disputas ni les preguntemos lo que vayan a ha­cer; dejémoslas en plena libertad de acción, considerando solamente que, como madres que son, pondrán todo su em­peño en economizar soldados. Además, ¿quién suministrará con más celo las provisiones a los soldados que la que les parió? La mujer es ingeniosísima, como nadie, para reunir riquezas; y si llegan a mandar, no se las engañará fácilmen­te, por cuanto ya están acostumbradas a hacerlo. No enu­meraré las demás ventajas; seguid mis consejos y seréis feli­ces toda la vida.”
Aristófanes. “La  Asamblea de las mujeres”