Día de la discapacidad: Malos tiempos para la divertad
Si queremos
cambiar las prácticas sociales establecidas, con las que no estamos de
acuerdo y que son injustas, debemos empezar por el análisis de las consecuencias
que las están manteniendo y que no son otras que las contingencias de
reforzamiento de la conducta de los individuos que forman el grupo y la
organización de referencia. Si queremos establecer nuevas prácticas habremos de
asegurar las consecuencias que las mantengan. Somos contrarios a la guerra,
pero dejamos que trabajen los arsenales; combatimos el alcoholismo, pero las
destilerías hacen toda su producción; luchamos contra el analfabetismo, pero
mantenemos a los niños y a los adultos en la ignorancia de todas las cosas
esenciales; negamos la discriminación, pero nos apartamos del diferente; nos revelamos
contra el consumismo, pero pasamos las tardes en las superficies comerciales
comprando cosas innecesarias; criticamos a la televisión-basura, pero conocemos
cada uno de sus programas; odiamos que nos rechacen por alguna de nuestras
características, pero rechazamos según nuestros prejuicios, que no son pocos, y
así un sin fin de contradicciones rigen nuestra vida personal y social.
Se nos llena la boca
hablando de inclusión, pero lo único que ofrecemos son actividades o “intervenciones tendentes a
re-ordenarles” ya que su problema es el estar fuera-de-orden, suponiendo que
están fuera de las mejores condiciones que la propia sociedad pueda ofrecer y,
sea por lo que sea, se está fuera de ellas. La problemática se da por entero en
el plano de ser o no ser de la sociedad de la que, sin embargo, se forma parte
y se es de ella para lo que tenga de mejor: respeto, reconocimiento,
tolerancia, recursos y oportunidades. Pero a los niños (lo más querido) se les
maltrata. La juventud es un divino tesoro a condición de que no se salga del
tiesto. A la mujer se la venera y maltrata a la vez. Llegar a viejo es una legítima
aspiración que puede ser lamentable. Las minorías siguen siendo los otros y a
los “diversos funcionales” se les asiste unas veces y se les margina la mayoría
de ellas. Corren malos tiempos para la divertad (libertad y dignidad en la diversidad).