Reglas y contingencias: Zapatero y Solbes.

Según Skinner, la conducta gobernada por reglas ocurre cuando los humanos nos estamos comportando de acuerdo a reglas explícitas, consejos, instrucciones, modelamiento, planes, máximas y cosas semejantes. Estas reglas son estímulos que especifican contingencias, ya sea directamente o como implicaciones derivadas de la experiencia. Las reglas funcionan como un estímulo discriminativo y los sujetos las seguirán en la medida en que se haya reforzado el comportamiento previo en respuesta a un estímulo verbal semejante. El mantenimiento de comportamiento gobernado por reglas no es tan fuerte como el comportamiento fortalecido por contingencias. Así, cuando Zapatero dice que no hay crisis, sino más bien una desaceleración profunda, describe una regla que, para ser eficaz ( creíble y asumible), necesita de contingencias que lo confirmen y si las contingencias desmienten la regla, está quedará en agua de borrajas. Sea como fuere, este comportamiento verbal de Zapatero puede cumplir alguna función esperanzadora; ya los atenienses encubrían con nombres lisonjeros y humanos lo que había de desagradable en determinadas cosas: llamaban amigas a las mancebas, tasas a los tributos, custodias a las fortificaciones de las ciudades y edificios a las cárceles. Dice Plutarco que fue ésta una de las primeras mañas que uso Solón, el cual llamó “alivio de carga” a la extinción de créditos, siendo éste su primer acto de gobierno, disponiendo que los créditos existentes se anulaban y que en adelante, nadie pudiese prestar sobre las personas. A ver si Solbes sigue su ejemplo, para fortalecer la regla de Zapatero.