Las tres "bes"
El cazurro ilustrado, ahora embrutecido ( o embruteciendo) hace leña de un árbol caído con una motosierra. Pasamos de la sierra a la motosierra; de la tiza al ordenador; de la guadaña a la motosegadora; del trillo a la cosechadora; de la bodega al arcón congelador; del cartero al correo electrónico; del burro al coche; de la cal al cemento; del “pampurrio” al infarto cerebral isquémico; de las alpargatas a las “Niké”; de la lumbre a la calefacción; de aldeanos a villanos; de la radio “invicta” a la tv digital; del empleo al desempleo o al empleo precario; de la enseñanza tradicional a la educación “en valores”; de la dictadura a la democracia; del autoabastecimiento al supermercado; del fijo al móvil; de litúrgicas tabernas arruinadas a cafeterías con el derecho de admisión reservado; de las veredas a las autopistas; de la pareja de vacas al tractor; de la poliomielitis a la gripe aviaria; de lunáticos a esquizofrénicos; y así sucesivamente en un avance continuo, intentando mejorar las condiciones de vida, pero en cualquier época, situación, dificultad o problema siempre seguirán siendo necesarias, como me comentaba un vecino de un pueblo de esta montaña, las tres bes: boluntad, balor y buevos.