Mienten afirmando que curan a los que matan.
“Cuenta Sigiberto que Grutano, príncipe de los
aurelianenses y hijo de Clotario, rey de Francia, estando casado con
Austrigilda, ella enfermó; y viéndose morir por mal curada de dos médicos,
pidió con grande eficacia a su marido le hiciese una merced y que se la
confirmarse con juramento. Y como le fuese concedido, luego hizo descabezar
delante de sí a los dos médicos, diciéndoles que por qué mentían afirmando que
curaban a los que mataban, teniendo con esto por muy gustoso el morir vengada.”
Fray
Juan de la Cerda: “Vida política de
todos los estados de mujeres” 1599.
En la foto: ¡A ver a quien conocéis!