La vida fluye incesable y uniforme.
“Absolutamente nada. Nada que se salga del carril cotidiano.
La vida fluye incesable y uniforme; duermo, trabajo, discurro por Madrid, hojeo
al azar un libro nuevo, escribo bien o mal -seguramente mal- con fervor o con
desmayo. De rato en rato me tumbo en un diván y contemplo el cielo, añil y
ceniza. ¿ Y por qué había de saltar de improviso el evento impensado?
Trabajemos día tras día ¿Dónde está nuestro Leteo? En el afán diario. O acaso,
a través de la obra hacemos ese dolor más delicado. ¡Cincuenta años
escribiendo... Desde los tres quinquenios con la pluma en la mano. Impetu,
fervor, perseverancia, entusiasmo... Ha pasado mucho tiempo y los años cargan
sobre mis hombros... Todo lo que asciende, desciende... Cuando podemos ya
esperar, habiendo visto correr tanto tiempo lo ciframos en la obra cumplida.
"
Abajo: Pili, Mª Jesús, Cuca, Timina y Bernardita.