La vergüenza viene en ayuda de los hombres o los envilece.
“La vergüenza viene en ayuda de los hombres o los
envilece. La vergüenza lleva a la pobreza y la audacia lleva a las riquezas.
Las riquezas no adquiridas por el robo, sino otorgadas por los dioses, son las
mejores. Si alguien a causa de la pereza de sus manos ha arrebatado grandes
riquezas, o con el ejercicio de su lengua ha despojado a otro y estas cosas son
frecuentes, porque el deseo de ganancia turba el espíritu y la impudicia
ahuyenta el pudor, los dioses arruinan fácilmente a tal hombre; su raza
decrece, y no guarda él sus riquezas sino poco tiempo. Y es lo mismo el crimen
de quien ofendiera con malos tratos a un suplicante o a un huésped, que el de
quien subiera al lecho fraterno, cometiendo una acción impía por deseo de la
mujer de su hermano, que el de quien, con el fraude, arruinara a niños
huérfanos, y que el de quien abrumara con oprobios y palabras injuriosas a su
padre al llegar éste al mísero umbral de la vejez. En verdad que Zeus se irrita
contra ese hombre y le inflige un castigo terrible a causa de sus iniquidades.”
Hesiodo
“ Los trabajos y los días”