SIEMPRE HABRÁ
UNA AMÉRICA QUE DESCUBRIR.
Una encuesta realizada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a gente
de entre 20 y 35 años, en 16 países,
pone de manifiesto que la mitad de la generación “milenial” ve la posibilidad de una guerra catastrófica a
lo largo de su vida y consideran
que es altamente probable que se produzca un ataque nuclear en los próximos
diez años. Es alentador ver que el 74% de los
encuestados considera que las guerras son evitables. Sabemos que, dentro de cada colectivo, los propios problemas se
sienten como fundamentales y siempre surgen nuevas respuestas para superarlos. Una
situación difícil, por dramática o agobiante que sea, puede soportarse si quien
la vive está convencido de que, antes o después, puede mejorar. Existirá siempre una «confianza ilimitada». La que llevará a
soñar, a esperar y a desear, aunque sea en un mañana bastante lejano, un mundo
en el que, finalmente todos los problemas estén resueltos. Así se explica el
mito de la continua búsqueda de la edad de oro, del paraíso terrestre. O la
filosofía de vida, tan cierta como
queramos, que siempre hay una
América por descubrir.