ENFERMO DESEO LA MUERTE, SANO ESTIMO MUCHO LA VIDA.
El comportamiento humano, también el animal, es bastante más previsible de lo que, a veces, nos hacen creer. Evitar el dolor y conseguir el placer son reglas o principios que rigen todo el hacer y dejar de hacer de todas las especies. Epicuro amplió las reglas con su tetrafármaco: “No temas a los dioses, no temas a la muerte, el placer es fácil de obtener y el dolor es fácil de evitar”. Como muestra, mirad lo que pasó con aquel soldado aquel soldado con muy mala salud que el rey Antígono tenía en su ejército. Era, sin embargo, el más valiente y esforzado guerrero. Se preocupó el rey por su salud, puso a su disposición los últimos avances de la medicina de la época y sanó. Estando sano se volvió extremadamente cobarde. Le preguntaron por la causa de su cobardía y respondió: “Estando enfermo deseaba la muerte; ahora, ya sano, estimo en mucho la vida.”