QUO VADIS?
En los preliminares de la Semana Santa, algunas cadenas de TV reponen aquellas superproducciones de los años 50 del siglo pasado. Ayer vimos “¿Quo vadis?” en la que Peter Ustinov interpreta magistralmente a Nerón. Los romanos de aquella época miraban sin indignarse el desenfreno de las pasiones personales de Nerón. Sus allegados, entre los que se encontraba Séneca, alagaban y aprobaban sus locuras y sus caprichos estúpidos. Nerón ordenó incendiar la ciudad para disfrutar del incendio. Este hecho indignó a todos romanos y a su propia camarilla y fue el principio del fin de Nerón. Salvadas las distancias, da la impresión de que algo parecido está ocurriendo hoy en la Casa Blanca. No es Roma la que arde, son los mercados y las bolsas; es la economía mundial. A ver si tiene las mismas consecuencias que tuvo para Nerón en incendio de Roma.