el cazurro ilustrado

22 octubre 2009

La descendencia de los modorros.

Dicen que el “Tiempo perdido” se casó con la Ignorancia y tuvieron un hijo que se llamó “Pensé qué”, el cual se casó con la Juventud y tuvieron los hijos siguientes:”No sabía”, “No pensaba”, “No miré en ello” y “Quien dijera”. “Quien dijera” se casó con el Descuido y tuvieron por hijos a “Bien está”, “Mañana se hará”, “Tiempo hay”, “Otra ocasión habrá”. “Tiempo hay” se casó con la señora doña “No pensaba” y tuvieron por hijos a “Me descuidé”, “Yo me entiendo”, “No me engañará nadie”, “Déjese de eso” y “Yo me lo pasaré”. “Yo me entiendo” se casó con la Vanidad y tuvieron por hijos a “Aunque no queráis”, “Tengo que salirme con la mía”, “Galas quiero”, “No faltará”. “No faltará” se casó con “Galas quiero” y tuvieron por hijos a Holguémonos y a la Desdicha; la cual se casó con “Poco seso” y tuvieron por hijos a “Bueno está eso”, “Que se la va a hacer”, “Me perece a mi”, “No es posible”, “No me diga más”, “Salirme tengo con la mía”, “Ello se dirá”, “Verlo habéis”, “A voluntad determinada excusado es el consejo”, “Aunque me maten”, “Digan lo que digan”, “Preso por mil preso por mil quinientos,” “Qué más me da” y “Nadie murió de hambre”. Enviudó “Galas quiero” y casó por segunda vez con la Necedad y gastado todo su patrimonio, dijo el uno a la otra: tened paciencia que a préstamo tomaremos dineros con que nos holgaremos este año y el otro dios dirá. Y aconsejados por “No faltará” lo hicieron así. Y como al plazo no hubiese con que pagar el préstamo, el Engaño los puso en la cárcel; fueron visitados por “Dios hará merced”. La Pobreza los llevó al hospital donde murieron la autoridad de “Galas quiero” y “No miré en ello”. Los enterraron con su bisabuela la Necedad. Dejaron muchos hijos y nietos derramados por el mundo.
Con esta ficción explicaban en el siglo XVI en lo que acaban los negligentes, flojos e inconsiderados que no tomando consejo, se gobiernan por sus pareceres, teniendo en cuenta sólo el día que viven, sin considerar el porvenir.