el cazurro ilustrado

17 septiembre 2009

Miedo a la enfermedad.


La opinión de Winston Churchill, que aseguraba que la salud es un estado transitorio que, además, no presagia nada bueno, es ahora más válida que nunca y a pesar de que una inmensa mayoría de la población goza de buena salud, por el temor a perderla, la gente anda asustada buscando remedios para males que no tiene, antídotos contra enfermedades que no padecerá, vacunas contra virus de indemostrable eficacia y, poco a poco, va aprendiendo y automatizando comportamientos higiénico-preventivos que probabilizan la muerte de los agentes infecciosos y que aseguran la hipocondría y la obsesión-compulsión. Esta aspiración a la inmortalidad o a morir en perfecto estado de salud la explotan eficazmente no solo las industrias farmacéuticas, sino también los fabricantes de jabones, mascarillas, pañuelos de papel (moqueros), toallitas y hasta yogures que afirman fortalecer las respuestas del sistema inmunitario. Así, cualquier situación cotidiana, se convierte en una amenaza y nos comportamos como la guardia civil ante un sospechoso, ignorando el principio constitucional que mantiene que todo el mundo es inocente ( sano) hasta que no se demuestre lo contrario

Etiquetas: