Los leoneses no tenemos abuela.
"De veras puedo decir que no
fui a León tanto con espíritu de holgazana, cuanto de curiosa de ver cuántos
grados de verdad me trataban los leoneses que posaban en mi mesón, los cuales
noche y día se estaban contando las grandezas de León. Y leonés sé yo que, por
contarme toda una noche las excelencias de la Fuente del Piojo, dejó de dar de
cenar a su mula. ¡Miren con qué ansia estaría la pobre acémila de que su amo
acabase de espulgar los piojos de aquella fuente! No he visto hombres más
moridos de amores por su pueblo, y es de manera que donde quiera que se halla
un leonés, le parece que la mitad de la conversación en que se halla se debe de
justicia a la corona y corónica de León. En esto, todos tienen una pega:
paréceles a los leoneses que alabar otro pueblo y no a León es delicto contra
la corona real."
Francisco López de Úbeda: "La pícara Justina"