el cazurro ilustrado

22 febrero 2025

 



DEL “NO ESTOY DE ACUERDO” AL “ME OFENDES”.

Vivimos en tiempos de tanta  ansiedad,  que las inquietudes intelectuales son múltiples, diversas y, en su mayoría, banales. Van desde el puritanismo mojigato, hasta los extremismos más siniestros. No es posible suscitar un debate  sobre  cualquiera de los problemas que  son quebraderos de cabeza. Se esquiva la discusión que podría dar con la solución, porque cualquier disidencia con cualquiera de las posturas, en vez de recibir el  “no estoy de acuerdo” acompañado de argumentos, lo que recibe es  “me ofendes” lo que cierra la posibilidad de debatir y  nos encierra en la más aterradora postura:  un infantilismo intransigente que anula cualquier atisbo de inteligencia.