el cazurro ilustrado

23 mayo 2014

¿Es infame el que no participa y no toma partido por alguna postura?

El domingo,  25 de mayo de  2014, se celebran las  elecciones al parlamento europeo. Se prevé una  alta  abstención  por el desafecto del pueblo llano con los políticos, entre otras razones. Pero ya decía  Antonio Machado a través de Juan de Mairena: “haced política, porque si no  la hacéis vosotros, la harán en contra vuestra”. Y siguiendo con “Vidas paralelas”  de Plutarco, cuenta: “ De las demás leyes de Solón es, sobre todo, singular y extraña la que disponía que fuese notado de infamia el que en una sedición no hubiera sido de ninguno de los dos partidos. Era su objeto, según parece, que ninguno fuese indiferente o insensible en las cosas públicas poniendo en seguridad las suyas propias y lisonjeándose de no padecer y sufrir con la patria, sino que desde luego se agregara a los que sentían mejor y con más justificación, y les diera auxilio, corriendo riesgo a su lado, en lugar de esperar tranquilamente a ver quién vencía”.

Aunque las leyes españolas no obliguen al voto, las leyes de Solón nos tildarían de infames por ser indiferentes e insensibles  a las  cuestiones públicas  y esperar tranquilamente a  ver qué pasa, como  si estas elecciones no fueran con nosotros; pero bien miradas, podrían semejar  una sedición  entre dos  posturas bien definidas y encontradas y de las que ya os hablé en otras ocasiones: ricos/ pobres; protestantes/católicos; derecha/izquierda; norte/sur; razón instrumental/razón comunicativa……. Tomad partido por unos  o por otros, arriesgad, luchad por el derecho a ser un mono católico frente  a los  chimpancés protestantes del norte de Europa; si no vosotros, yo si lo haré.

17 mayo 2014

No insultar a los que ya no existen, para que las enemistades no se hagan eternas.

Si le sirve de algo, le recuerdo al señor ministro del interior, ahora que anda persiguiendo a los  que hablan mal de los muertos, lo  que legisló  Solón  en la  antigua Grecia en este sentido, según lo cuenta Plutarco  en “Vidas paralelas”: “Es celebrada asimismo aquella ley de Solón que prohibía tachar la fama de los muertos, porque es muy debido reputar por sagrados a los difuntos; justo no insultar a los que ya no existen, y conveniente que las enemistades no se hagan eternas”.
Y  ya puestos, convendría recordar la ministro de justicia y al de hacienda y quizás también  al mismísimo presidente del gobierno , lo primero que hizo Solón  al llegar al gobierno de Atenas:
 “preguntado después si había dado a los Atenienses las mejores leyes, respondió: “De las que podían recibir, las mejores”. Lo que los modernos han dicho de los Atenienses, que lo que había en las cosas de desagradable lo encubrían con nombres lisonjeros y humanos, halagándolo urbanamente, llamando amigas a las mancebas; a los tributos, tasas; custodias, a las fortalezas de las ciudades, y edificio, a la cárcel, fue primeramente maña de Solón, que llamó alivio de carga, a la extinción de los créditos; porque fue este su primer acto de gobierno, disponiendo que los créditos existentes se anulaban, y que en adelante nadie pudiese prestar sobre las personas.”

Porque, ya puestos a imitar, imitémosles en todo a los Atenienses  de la Gracia clásica.